jueves, febrero 23, 2006

Por el borde






Villa Pehuenia
Enero 2006
Los Pehuenes crecen también en los bordes.




Desde un texto de Apollinaire que me enviaron surgieron algunas asociaciones
Pienso que esto de andar por los bordes ha sido muy habitual en nosotros, por el borde del sentir, por el borde del querer, por el borde del ocultamiento, por el borde del placer, por el borde de la angustia , por el borde del amor, por el borde del desamor, por el borde de la tristeza, por el borde de la alegría, por el borde de la esperanza, por el borde de la locura, por el borde de la agresión, por el borde del olvido, por el borde de la vida, caminado por el filo más agudo, sin querer mirar hacia abajo, sin tirar ninguna piedra para detenernos a escuchar el sonido, era mejor seguir “por el borde”.
Ahora, cuando el empujón nos fue dado, empezamos a caer y sucedió que la energía de nuestro mundo de pareja, nuestro amor, nos ha hecho comenzar a volar. Aprender a volar es la consigna!!!!!!!

Texto de Guillaume Apollinaire:

Acérquense al borde -les dijo.
No podemos, tenemos miedo -contestaron.
Acérquense al borde -repitió.
No podemos, nos caeremos -se quejaron.
Acérquense al borde -insistió.
Y se acercaron. Él los empujó,
y levantaron vuelo...

Sólo viviendo absurdamente
se podría romper alguna vez
este absurdo infinito. Julio Cortázar

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