Las manos en el cuerpo.
Por la noche, cuando el sueño ha invadido ese cuerpo tan amado, asiento sobre el pecho la palma de la mano, parece que abarca todo la superficie, hay calor, energía, y sobre mi mano la palma de su mano tomándome. Las otras manos entrelazadas. Hay un trasmitir, una calma, un éxtasis que parece llegar de algún lugar muy profundo. Es nuestra historia atravesada por los años, son nuestras vidas entrecruzadas.
Cuanto placer, cuanta plenitud.
A pesar que los pensamientos desafían ese momento, disfruto plenamente el momento. El calor entre mezclado era ardor interno, pero la paz que llegaba del entre sueño lograba el más tranquilo y precioso momento.

LAS MANOS DEL DÍA de Pablo Neruda
Una mano es un cuerpo,
un cuerpo es una mano,
vivimos
cuerpo a cuerpo,
y mano a mano fue la vida,
alcanzar, poseer,
tocar, entrelazar
y despedir.