domingo, marzo 30, 2014

Julio Cortázar: Historias de Cronopios y Famas


'Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.'
--Historias de Cronopios y de Famas (1962).
Julio Cortazar

martes, marzo 25, 2014

El amor Manuel Mujica Láinez



El AMOR

El Amor cambia sus disfraces.
El Amor juega a la galantería,
con antiguas palabras,
el Amor se reclina, melancólico,
entre sauces y columnas,
hace bromas, se burla de los celos,
se encrespa, teatral, en el humo de los celos,
multiplica los cálculos,
los engaños, las promesas,
los juramentos gloriosos,
se desmaya ¡ay! se desmaya
y compone admirables escenas,
mientras espía, bajo los párpados entreabiertos,
sutiles;
también escribe cartas sin fin y sin sentido,
con una larga pluma;
rompe papeles,
rompe muchos retratos;
besa retratos,
besa la punta de los dedos;
besa la sombra,
se acoda en las esquinas, con traje de compadrito;
se alza en los balcones de las fiestas sonoras,
con un traje de tul.
Cambia disfraces.
Cambia incontables disfraces.
Y en los solitarios momentos supremos,
el Amor es un gran tigre herido,
que va entre los juncos de la noche,
sangrando.

Manuel Mujica Láinez

lunes, marzo 10, 2014

BARRIO RECUPERADO J. L. Borges



Nadie vio la hermosura de las calles 
hasta que pavoroso en clamor 
se derrumbó el cielo verdoso 
en abatimiento de agua y de sombra.
El temporal fue unánime
y aborrecible a las miradas fue el mundo,
pero cuando un arco bendijo
con los colores del perdón la tarde,
y un olor a tierra mojada
alentó los jardines,
nos echamos a caminar por las calles
como por una recuperada heredad,
y en los cristales hubo generosidades de sol
y en las hojas lucientes
dijo su trémula inmortalidad el estío.

Jorge Luis Borges

miércoles, marzo 05, 2014

Cómplice. Mario Benedetti

"Todos necesitamos alguna vez un cómplice.

Alguien que nos ayude a usar el corazón,

que nos espere ufano en los viejos desvanes.

Que desnude el pasado y desarme el dolor.

Prodigioso, sencillo, dueño de su silencio.

Alguien que esté en el barrio donde nacimos ó,

que por lo menos,

cargue nuestros remordimientos

hasta que la conciencia, nos cuelgue su perdón.

Cómplice del trasmundo,

nos defienda del mundo,

del sablazo del rayo, y las llamas del sol.

Todos necesitamos alguna vez un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón."

MARIO BENEDETTI