Un año que se va…….. Abre las puertas al pensar, sentir, reflexionar, escuchar, reír, llorar, caminar, viajar, amar.
Amar con intensidad a quien acompaña sin retaceos, nuestro interior baila, porque un año que se va pide nuevas fuerzas, otros movimientos, nos impulsa a lo nuevo.
Mirarse en lo más profundo recordando esa voz que crece ante la adversidad, esas manos que saben donde y cuando acariciar.
Amar, querer a esos niños que en cada momento arrancan una sonrisa.
Escuchar las voces, la música, el sonido, las imágenes de todo aquello que se disfruta, de todo aquello que está, aunque esconda a la felicidad.
Pensamos en qué se genera cada nuevo año, con las copas levantadas, como cada año hace tanto años, mirándonos a los ojos, entrecruzándonos, deseando lo esperado para los nuestros.
Brindamos por la vida y el amor, pero también para seguir descubriendo esos lugares que aún no se conocieron, recordando aquello que se recorrió, caminó, trepó, para reír y llorar de emoción, para reír y llorar con la bronca, para reír y llorar mirando lo que sucede o metiéndose en el medio a riesgo de no salir entera.
Sabemos que caminaremos de la mano con esos chiquitos, que miran hacia el futuro como algo desconocido, seguros porque tendrán muchas manos acompañándolos.
